La Inteligencia Artificial (IA) ha pasado en menos de seis meses de ser un “hype” o temática tecnológica de moda a ser una realidad empresarial, ya no al alcance de solo grandes empresas, sino de pequeñas y medianas, incluso de muchos autónomos y startups que lo están “petando”, dirían hoy los jóvenes emprendedores.
Y en particular lo está haciendo en uno de los campos más fascinantes y prácticos de la IA, que es la IA Generativa. Denominada así porque utiliza modelos generativos, que tienen el potencial de revolucionar la forma en que creamos e interactuamos con contenidos digitales.
Los modelos generativos utilizan algoritmos de aprendizaje profundo para crear nuevos datos que son similares a los datos originales en los que fueron entrenados. Esto significa que pueden generar imágenes, vídeos, música e incluso texto que pueden servir de base para diferentes proyectos, ahorrando tiempo, aportando ideas u organizándolas.
¿Estamos ante un cambio de ciclo en el uso de la IA por parte de la empresa, y no solo de la gran empresa?
La respuesta es sí, y he aquí algunos datos:
Según un informe de PwC de 2021, se espera que el valor económico de la IA alcance los 15.7 billones de dólares en todo el mundo para el año 2030. Además, se estima que la IA generativa en particular tendrá un impacto significativo en varios sectores, incluyendo la publicidad, el diseño y la creatividad, con un valor económico de 1.3 billones de dólares para 2030.
Leía a principios de febrero en BusinessInsider la siguiente noticia:
“Se calcula que ChatGPT alcanzó los 100 millones de usuarios activos mensuales en enero, apenas dos meses después de su lanzamiento, lo que la convierte en la aplicación de consumo de más rápido crecimiento de la historia”.
Otra gran noticia que considero de mayor impacto y que revolucionará nuestra forma (un poco aburrida ya) de trabajar, que es el anuncio hace unos días de la empresa Microsoft del lanzamiento de Microsoft 365 Copilot. Este Copilot, impulsado por GPT-4 de OpenAI, acompañará a las aplicaciones de Microsoft 365 como un asistente (¿recuerdas a Clippy?), apareciendo en la barra lateral como un chatbot que permite a los usuarios de Office ejecutarlo para generar texto en documentos, crear presentaciones de PowerPoint basadas en documentos de Word, o incluso ayudar a utilizar funciones como PivotTables en Excel. Todo un asistente que otorgará nuevos “súper poderes” al usuario ofreciéndole una experiencia nueva en su día a día y aumentando enormemente su productividad y creatividad.
Este último dato es anecdótico, pero si me pasa a mí, seguro que también le ocurre igual a mucha gente. Y es que la IA ya es el tema en muchas conversaciones, especialmente en el trabajo. No para de hablarse de lo que se ha conseguido con aplicaciones como ChatGPT, DALL-E, y otras aplicaciones. ¿Recordáis cuando el iPhone era tema obligado en nuestras tertulias?
Es ya un hecho social que, por un lado, es crítico y necesario que sea así, para que realmente una “inteligencia” basada en algoritmos y código sea diseñada y entrenada por personas con inteligencia y sentido común que realmente aporte al bien común y no genere más desigualdad y tenga muy en cuenta las aspiraciones sociales.
¿Qué retos y oportunidades se nos presenta?
Como toda tecnología que puede impactar en toda la organización, marketing, ventas, desarrolladores, producto, diseño, etc. tiene sus retos y oportunidades.
Empecemos por los retos:
Lo primero que te planteas, después de la cara que se te queda al ver los grandes resultados que ofrece, y también de alguna decepción, es cómo esto va a impactar en tu rol actual, en el modo en el que haces tu trabajo, en el tiempo que inviertes en ciertas tareas, y en el valor real que aportas a tu cliente. Si esto es lo que ya sabe hacer mi “asistente” o “copiloto” (diría Microsoft), qué cosas nuevas puedo y/o debería hacer yo.
Si no se te ocurre ninguna, pues es verdad que tu rol corre el peligro de ser sustituido en un corto periodo de tiempo o por un asistente o por alguien que le sepa sacar ventaja a trabajar con este “copiloto”.
Como director del Departamento de Inteligencia en una consultora estratégica de Asuntos Públicos, os comparto algunos retos que hemos de considerar para darle su justa consideración a todo lo generado por la IA.
- Sesgo: Si la IA generativa se entrena con datos sesgados, puede generar contenido sesgado y perpetuar prejuicios y estereotipos.
- Ética: La IA generativa puede ser utilizada para crear contenido engañoso o falso, lo que puede tener consecuencias negativas para la sociedad.
- Responsabilidad: La IA generativa puede generar contenido que infrinja los derechos de autor o que sea ofensivo para ciertos grupos.
Entonces, ¿Es un riesgo o una oportunidad para los propios consultores?
Permitidme extenderme algo más. En general, la IA generativa no parece representar un riesgo directo para un consultor estratégico, ya que su trabajo implica principalmente la toma de decisiones y la solución de problemas complejos que requieren habilidades cognitivas avanzadas, como la comprensión del contexto empresarial y la formulación de estrategias.
Sin embargo, la IA generativa sí puede tener un impacto indirecto especialmente en quienes realizan tareas repetitivas y predecibles que pueden ser automatizadas con la IA.
Por lo tanto, es importante que los de una consultores/as estratégicos/as se mantengan al tanto de las tendencias y desarrollos en la IA generativa y se adapten a las nuevas tecnologías y habilidades requeridas en su rol específico. Esto puede significar la necesidad de adquirir nuevas habilidades en áreas como la programación, el análisis de datos y la inteligencia artificial, para su competitividad en el mercado laboral.
Y es que esta IA, también tiene, por el momento, sus limitaciones en lo que puede hacer o pensar en comparación con un consultor estratégico humano.
La IA generativa puede ser muy buena en analizar grandes cantidades de datos y detectar patrones en ellos, pero no puede tener en cuenta el contexto y la intuición que un consultor estratégico puede aportar a su análisis. Además, no puede reemplazar la experiencia y el conocimiento de un consultor estratégico en su campo de especialización. Un consultor estratégico tiene la capacidad de aplicar su experiencia y conocimiento para tomar decisiones informadas y formular estrategias que se adapten a la situación particular de una empresa.
Otro factor importante es que la IA generativa muestra limitaciones en su capacidad para comprender y responder a los matices de la comunicación humana, como el tono y el lenguaje corporal. Un consultor estratégico, por otro lado, puede utilizar habilidades de comunicación y empatía para establecer relaciones sólidas con sus clientes y comprender mejor sus necesidades y perspectivas.
¿Cómo debe usar la IA generativa o chatGPT un consultor estratégico para sacarle todo el provecho?
La IA generativa, como el modelo de lenguaje natural ChatGPT, puede ser una herramienta útil para un consultor estratégico en la realización de tareas específicas. Algunas de ellas serían:
- Análisis de datos: la IA generativa puede ayudar a analizar grandes cantidades de datos de manera más rápida y eficiente, lo que les permitiría detectar patrones y tendencias en los datos con mayor facilidad.
- Generación de informes: la IA generativa puede ser útil en la generación de informes, ya que puede producir texto coherente y relevante de manera automática a partir de los datos analizados.
- Asistencia en la toma de decisiones: la IA generativa puede proporcionar recomendaciones basadas en datos y análisis, lo que puede ayudar a los consultores estratégicos a tomar decisiones más informadas y efectivas.
- Análisis de sentimiento: la IA generativa puede ser utilizada para analizar el sentimiento de las opiniones de los clientes y proporcionar información útil para la elaboración de estrategias de marketing y gestión de la reputación.
- Asistencia en la resolución de problemas: puede ser útil en la resolución de problemas complejos, proporcionando perspectivas y soluciones que los consultores estratégicos podrían no haber considerado.
Por tanto, es importante observar que la IA generativa no puede reemplazar por completo el papel de un consultor estratégico. Los consultores estratégicos deben seguir utilizando su experiencia y conocimiento para tomar decisiones informadas y desarrollar estrategias personalizadas que se adapten a las necesidades específicas de sus clientes. La IA generativa debe ser vista como una herramienta complementaria que puede mejorar la eficiencia y precisión en ciertas tareas.