1. Giro en la estrategia del PP andaluz. Sebastián Torres afirma en El Mundo que tras el último debate en TVE la estrategia de Juan Manuel Moreno Bonilla ha dado un giro radical. Ya no es ni la corrupción, ni el paro ni la sanidad ni la educación. Las salidas de tono de Susana Díaz se ha convertido en un arma inesperada en la que el PP advierte: “elegir entre la humildad o la soberbia”. Lourdes Lucio apunta en El País que el PP ha pasado del enfrentamiento directo con el PSOE al enfrentamiento directo con los partidos pujantes, véase Ciudadanos y Podemos. Por su parte, Curri Valenzuela desvela en ABC que al PP andaluz le hubiera venido muy bien para la campaña andaluza que el Consejo de Ministros aprobara el decreto ley de reforma integral de la formación a desempleados que está elaborando la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez. Pero la oposición de la CEOE lo ha impedido, por lo que negocian a contrarreloj para aprobarlo en el Consejo de Ministros de este viernes, justo al término de la campaña electoral andaluza.
2. El sprint final de Susana Díaz. Isabel Morillo explica en El Confidencial que en la agenda del sprint final de campaña de la candidata socialista está el recorrerse las grandes ciudades acompañada de los alcaldes y también los barrios obreros de las capitales. Lourdes Lucio señala en El País que el Plan de Empleo Rural (PER) destinado a los pequeños pueblos agrícolas de Andalucía sigue siendo la fortaleza del PSOE en esta comunidad. Además, opina que Susana Díaz desacredita las recetas de Podemos y le acusa de ocultar su programa electoral. Por el contrario, Edurne Uriarte escribe en ABC que tras las elecciones andaluzas es posible la formación de un frente de izquierdas entre PSOE, Podemos e Izquierda Unida.
3. Partidos minoritarios en las elecciones andaluzas. Juan Borrero explica en ABC que las futuras alianzas son una incógnita sobre las que las formaciones políticas rehúyen pronunciarse en la recta final del proceso electoral, si bien destaca que el PSOE apunta a un futuro pacto con Izquierda Unida. Luis Barbero apunta en El País que tras años de crisis, ajustes y austeridad, el cuerpo electoral de Andalucía se escora aún más a la izquierda, en referencia al PSOE, IU y Podemos, que compiten compite directamente en el segmento del electorado progresista. Por el contrario, Esther Esteban opina en El Mundo que Ciudadanos tendrá la llave de la gobernabilidad en Andalucía y que en ningún caso buscará pactos postelectorales con Susana Díaz mientras siga apoyando a Cháves y Griñán. Álex Gubern titula lo mismo en ABC: “Rivera descarta que Ciudadanos entre en un gobierno de coalición en Andalucía” y señala también que será “el partido palanca”.