En este video Hans Rosling es capaz de contar la historia de 200 años de 200 países y procesando 120.000 todo ello en 4,42 minutos.
Éste es el sueño y obligación de todo profesional de los asuntos corporativos: Poder exponer una decena de argumentos basados en miles de datos y todo ello en menos de 5 minutos. Tiempo máximo para que el interlocutor (p.ej. secretario de estado, diputado o director general) no sea interrumpido por su jefe de gabinete, la llamada del Ministro o se distraiga por la presión que le supone la rueda de prensa posterior a tu reunión. La principal razón de ser de esta profesión consiste en legitimar los intereses de la organización, y una de las herramientas para ello es defender los intereses con datos objetivos y veraces. ¡Y cuántos más, mejor! El big data se convierte, por tanto, en una herramienta sólida y objetiva de la defensa de intereses, dando un salto cualitativo frente a las manidas encuestas de opinión por ejemplo -en las que se oculta con cierta frecuencia el valor de la muestra y el margen de error-. Como dice Borja Adsuara, la aplicación del big data también puede servir a los Gobiernos y Parlamentos para analizar las opiniones de los ciudadanos, sobre cualquier asunto, en tiempo real; y disminuir la brecha que existe actualmente entre la Política y la Sociedad. A practicar, amigos: Ministro, ¿me concede 5 minutos para explicarle los intereses de mi organización? Si me paso de los 5 minutos, algo estoy haciendo mal!!