El Debate sobre el estado de la Nación se celebra anualmente (con algunas excepciones) en el Congreso de los Diputados y aborda la política general del Gobierno durante el año transcurrido desde el anterior debate. Su celebración no está prevista ni en la Constitución, ni en el Reglamento del Congreso, sino que es el resultado de una práctica parlamentaria que comenzó en el año 1983, en la II Legislatura. Al no existir una regulación específica, el debate se desarrolla inspirándose en lo previsto para las comunicaciones del Gobierno en el artículo 196 del Reglamento del Congreso.
El Gobierno es el encargado de fijar la fecha concreta de la realización del debate, que se inicia con la intervención del Presidente del Gobierno. Tras el jefe del Ejecutivo, llega el turno del resto de grupos parlamentarios, representados cada uno de ellos por sus portavoces. El orden suele ser descendente, de mayor a menor representación en la Cámara, a excepción del grupo parlamentario del Gobierno, que interviene el último. Los tiempos de intervención de los grupos son los mismos para todos.
El Gobierno interviene posteriormente contestando a los argumentos de los grupos parlamentarios. El Presidente puede responder a todos los grupos a la vez o uno por uno. A su vez, los diferentes grupos tienen derecho a otro turno de intervención o réplica en un tiempo menor que el primero. Una vez concluido el debate, los grupos parlamentarios presentan sus propuestas de resolución (con un máximo de quince por cada grupo), que son debatidas y votadas en otra sesión parlamentaria.
Este año el debate se ha celebrado los días 24, 25 y 26 de febrero, siendo el vigésimo quinto desde la aprobación de la Constitución y el tercero de la X Legislatura con el Gobierno de Mariano Rajoy.
A continuación, el Análisis de las principales intervenciones de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, las propuestas de resolución fruto del Debate y el cara a cara visto desde la prensa: