Artur Mas anunció el pasado 14 de enero adelantar las elecciones autonómicas catalanas previstas para 2016 al 27 de septiembre, para lo que ha contado con el apoyo de ERC. El acuerdo implica que CiU y ERC concurran en listas separadas a las elecciones, sin bien compartirán el contenido del programa electoral en clave independentista.
Daniel G. Sastre opina en El Mundo que el pacto entre CiU y ERC ha suscitado recelos en el sector nacionalista conservador, ya que Duran Lleida ha evitado apoyar la hoja de ruta independentista, todavía por concretar. María Jesús Cañizares también destaca en ABC el distanciamiento de Unió y dice que UDC aplaza hasta después de las elecciones municipales de mayo la crisis derivada de la renovada alianza del presidente catalán con ERC. Según Dolores García en la Vanguardia, este adelanto permite además evitar que Podemos entre en el Parlamento de Cataluña.
Por su parte, Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) han subrayado el éxito del pacto entre ERC y CiU ya que supone la unidad hacia la independencia.